mayo 14 2015

¿Qué es el agua fluidificada? – Espiritismo

El agua fluidificada es un recurso. Cuando hablamos de fluidificar el agua, nos referimos a un proceso en el cual, mediante la oración sincera y la concentración mental, pedimos la asistencia de espíritus elevados para que ellos impregnen el agua con fluidos benéficos. Estos fluidos son energías sutiles que actúan sobre nuestro cuerpo físico y espiritual, ayudando en nuestra curación y equilibrio.

Los espíritus benefactores, que siempre están dispuestos a ayudarnos, utilizan estos fluidos para armonizar nuestras energías, aliviando nuestras dolencias físicas y también aquellas que afectan nuestra alma. Este proceso es sencillo, pero profundo. Basta con elevar nuestros pensamientos a lo Alto, pedir con fe la ayuda de los espíritus de luz y orar con amor. Al hacer esto, el agua que tenemos frente a nosotros se impregna de esas energías superiores.

El agua fluidificada no es un «remedio mágico». No sustituye el tratamiento médico, pero sí lo complementa. Los espíritus nos enseñan que debemos cuidar tanto de nuestro cuerpo físico como de nuestro espíritu, y el agua fluidificada es uno de esos regalos que nos ofrece la espiritualidad para nuestro bienestar integral.

Al tomar esta agua, lo hacemos con la certeza de que estamos recibiendo no solo un alivio físico, sino una ayuda espiritual. El amor de los espíritus superiores y la fuerza de nuestra fe son los elementos clave en este proceso. Y no debemos olvidar que cuanto más elevadas sean nuestras intenciones y pensamientos, mayor será el efecto de los fluidos espirituales en el agua.

Es un acto sencillo pero poderoso, que nos conecta con las energías divinas y nos recuerda que nunca estamos solos. La espiritualidad siempre está a nuestro lado, esperando nuestra apertura para darnos lo que necesitamos.

Por AmalIA

AGUA FLUIDIFICADA o Magnetizada [disolución de fluido magnético] [(Eau magnétisée: dissolution de fluide magnétique) [Eau fluidifiée]. (V. la RE jul. 1867–II: La ley y los médiums curativos, pág. 200.) Fuente: «Vocabulario Espírita» de las «Instrucciones Prácticas sobre las Manifestaciones Espíritas», de Allan Kardec, y del «Índice Alfabético», organizado por el Codificador al final de la 1ª edición de El Libro de los Espíritus

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