Preguntas y Respuestas: Lugares donde se manifiestan los Espíritus
- Los Espíritus, ¿se apegan solamente a las personas, o también a las cosas?
“Depende de su elevación. Algunos Espíritus pueden apegarse a los objetos terrenales. Los avaros, por ejemplo, que ocultaron sus tesoros y que no están bastante desmaterializados, aún pueden vigilarlos y protegerlos.”
- Los Espíritus errantes, ¿tienen predilección por ciertos lugares?
“El principio es el mismo. Los Espíritus que ya no están apegados a la Tierra van a los lugares donde encuentran afecto. Son atraídos por las personas más que por los objetos materiales.
No obstante, algunos pueden tener, durante algún tiempo, preferencia por ciertos lugares, pero son siempre Espíritus inferiores.”
- Dado que el apego de los Espíritus por un lugar es una señal de inferioridad, ¿no constituye también una prueba de que son Espíritus malos?
“Por cierto que no. Un Espíritu puede ser poco adelantado, sin que por eso sea malo. ¿No sucede lo mismo en el caso de los hombres?”
- La creencia según la cual los Espíritus prefieren frecuentar las ruinas, ¿tiene algún fundamento?
“No. Los Espíritus van a esos sitios tanto como a cualquier otro. Con todo, el aspecto lúgubre de ciertos lugares impresiona la imaginación de los hombres, que de ese modo atribuyen a la presencia de los Espíritus lo que casi siempre no es más que un efecto absolutamente natural. ¿Cuántas veces el miedo no ha hecho que se tome por un fantasma la sombra de un árbol, y por un aparecido el grito de un animal o el silbido del viento? Los Espíritus estiman la presencia de los hombres, y por eso prefieren los lugares habitados en vez de los deshabitados.”
[4a] – No obstante, conforme a lo que sabemos acerca de la diversidad de caracteres de los Espíritus, entre ellos debe haber misántropos, que prefieren la soledad.
“Por eso no respondí la pregunta de modo absoluto. He dicho que los Espíritus pueden ir a los lugares desiertos tanto como a cualquier otra parte. Es evidente que los que se mantienen alejados lo hacen porque les place, pero ese no es motivo para que todos, forzosamente, tengan predilección por las ruinas. No cabe duda de que los Espíritus se encuentran en mucho mayor número en las ciudades y en los palacios, que en lo profundo de los bosques.”
- En general, las creencias populares conservan un trasfondo de verdad. ¿Cuál puede ser el origen de la creencia en los lugares encantados?
“Ese trasfondo de verdad radica en la manifestación de los Espíritus, en la que el hombre ha creído instintivamente en todas las épocas. No obstante, según hemos dicho, el aspecto lúgubre de ciertos lugares impresiona su imaginación, y lo lleva naturalmente a situar en ellos a los seres que considera sobrenaturales. Esa creencia supersticiosa está alimentada por los relatos poéticos y por los cuentos fantásticos con que los hombres son arrullados en la infancia.”
- Los Espíritus que se reúnen, ¿lo hacen en días y horas predilectos?
“No. Los días y las horas son medidas de tiempo para uso de los hombres y para la vida corporal. Los Espíritus no las necesitan ni se preocupan por ello.”
- ¿Dónde se origina la idea de que los Espíritus se manifiestan de preferencia por la noche?
“En la impresión que el silencio y la oscuridad producen en la imaginación. Todas esas creencias son supersticiones que el conocimiento racional del espiritismo debe destruir. Lo mismo sucede con los días y las horas que se consideran más propicios para las manifestaciones. Tened la certeza de que la influencia de la medianoche no ha existido jamás, salvo en los cuentos.”
[7a] – En ese caso, pues, ¿por qué algunos Espíritus anuncian su llegada y sus manifestaciones para esa hora y para un día determinado, como el viernes, por ejemplo?
“Son Espíritus que se aprovechan de la credulidad de los hombres para divertirse. Por esa misma razón algunos dicen que son el diablo, o se atribuyen nombres infernales. Demostradles que no os dejáis engañar, y no volverán.”
- Los Espíritus, ¿prefieren manifestarse en las tumbas donde reposan sus cuerpos?
“El cuerpo no era más que una vestimenta. Los Espíritus se apegan a esa envoltura –que los ha hecho sufrir– tanto como el prisionero a sus cadenas. El recuerdo de sus seres queridos es lo único valioso para ellos.”
[8a] – Las oraciones que hacemos junto a sus tumbas, ¿les resultan más agradables, y los atraen hacia allí más que las hechas en otros lugares?
“Como sabéis, la plegaria es una evocación que atrae a los Espíritus. Su acción será tanto mayor cuanto más ferviente y sincera sea.
Ahora bien, ante un sepulcro venerado las personas se concentran más fácilmente que en otra parte, y la conservación de reliquias piadosas constituye un testimonio de afecto que se brinda al Espíritu, y que nunca deja de sensibilizarlo. Es siempre el pensamiento el que actúa sobre el Espíritu, y no los objetos materiales. Esos objetos ejercen más influencia sobre aquel que ora que sobre el Espíritu, porque fijan mejor la atención del encarnado.”
- Según lo dicho, parece que la creencia en los lugares encantados no debe considerarse absolutamente falsa.
“Hemos dicho que algunos Espíritus pueden sentirse atraídos por cosas materiales, y también por ciertos lugares, donde parecen establecer su domicilio, hasta que desaparezcan las circunstancias que los conducen allí.”
[9a] – ¿Cuáles son esas circunstancias?
“La simpatía por algunas de las personas que frecuentan esos lugares, o el deseo de comunicarse con ellas. No obstante, sus intenciones no siempre son tan loables. Cuando se trata de Espíritus malos, tal vez quieran vengarse de las personas de las que se quejan. Su permanencia en un lugar determinado también puede ser, para algunos Espíritus, un castigo que se les inflige, sobre todo si allí cometieron un crimen, a fin de que lo tengan presente de manera constante.*”
- ¿Son siempre los antiguos moradores los que se manifiestan en los lugares encantados?
“Algunas veces, pero no siempre, porque si el antiguo morador de uno de esos lugares es un Espíritu elevado, no se apegará a su vivienda terrenal, como tampoco se apega al cuerpo que dejó. Los Espíritus que se manifiestan en ciertos lugares casi siempre lo hacen por mero capricho, a menos que sean atraídos hacia allí por la simpatía que les inspiran algunas personas.”
[10a] – ¿Pueden establecerse en esos lugares, con vistas a proteger a una persona o a su propia familia?
“Con toda seguridad, si son Espíritus buenos. No obstante, en ese caso nunca manifiestan su presencia por medios desagradables.”
- ¿Existe algo de realidad en la historia de la Dama Blanca?
“Es un relato extraído de miles de hechos verdaderos.”
- ¿Es racional que el hombre le tema a los lugares donde se manifiestan los Espíritus?
“No. Los Espíritus que se manifiestan en ciertos lugares y que en ellos producen alboroto, quieren divertirse a costa de la credulidad y la cobardía de los hombres, más que hacerles mal. Además, recordad que existen Espíritus en todas partes, y que siempre los tendréis a vuestro lado, dondequiera que estéis, incluso en las casas más apacibles. Por lo general, sólo frecuentan determinadas casas porque encuentran en ellas la oportunidad para manifestar su presencia.”
- ¿Hay algún modo de expulsarlos?
“Sí, pero casi siempre lo que se hace para alejarlos los atrae más aún. La mejor manera de expulsar a los Espíritus malos consiste en atraer a los buenos. Atraed, pues, a los Espíritus buenos practicando todo el bien que podáis. Entonces los malos huirán, porque el bien y el mal son incompatibles. Sed buenos siempre, y sólo tendréis Espíritus buenos a vuestro lado.”
[13a] – Con todo, hay personas muy buenas que están expuestas a las molestias que ocasionan los Espíritus malos.
“Si esas personas son realmente buenas, es posible que se trate de una prueba para ejercitar su paciencia e incitarlas a que sean aún mejores. Sin embargo, no creáis que los que hablan sin cesar de la virtud sean los que más la poseen. Aquel que tiene cualidades reales casi siempre lo ignora o nunca habla al respecto.”
- ¿Qué debemos pensar acerca de la eficacia del exorcismo para expulsar a los Espíritus malos de los lugares encantados?
“¿Acaso habéis visto que ese recurso sea eficaz? Por el contrario, ¿no habéis comprobado que el alboroto se intensifica después de las ceremonias de exorcismo? Eso es porque los Espíritus se divierten cuando se los confunde con el diablo.
“Los Espíritus que no se presentan con malas intenciones también pueden manifestar su presencia por medio de ruidos, e incluso tornarse visibles, pero nunca producen un alboroto molesto. La mayoría de las veces se trata de Espíritus que sufren, a los que podéis aliviar orando por ellos. En otras ocasiones son Espíritus benévolos, que desean demostrar su presencia junto a vosotros, o Espíritus frívolos que se entretienen. Como los que perturban el descanso haciendo alboroto son casi siempre Espíritus que se divierten, lo mejor que se puede hacer es reírse de lo que hacen. Se cansarán cuando vean que no logran asustar ni impacientar a nadie.” (Véase, El Libro de los Médiums, el capítulo V, “Manifestaciones físicas espontáneas”.)
De las explicaciones que anteceden resulta que existen Espíritus que se apegan a ciertos lugares y prefieren quedarse allí, aunque no tengan necesidad de manifestar su presencia por medio de efectos sensibles.
Cualquier lugar puede servir de morada obligatoria o predilecta de un Espíritu, incluso si es malo, sin que por ello deba producir alguna manifestación.
Los Espíritus que se apegan a lugares o a cosas materiales nunca son Espíritus superiores, lo que no significa que sean malos o que alimenten alguna mala intención.
Algunas veces, incluso, son huéspedes más útiles que perjudiciales, ya que pueden proteger a las personas por las que se interesan.
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* Véase la Revista Espírita, de febrero de 1860: “Historia de un condenado”. (N. de Allan Kardec.)
Por Allan Kardec
Texto extraído de El Libro de los Médiums