Experiencia: ¿Ser Espiritista significa algo en el Mundo Espiritual?
Hermanos y hermanas, lo que cuenta en el espiritismo es lo que ustedes hacen del conocimiento que adquieren en él. El resto -créanme- no cuenta mucho.
Cuando me desencarné, nadie quiso saber mi nombre, mi dirección, ni los títulos que poseía; de hecho, nadie quiso saber nada de mí, ni me preguntó nada.
Era mi conciencia la que me pedía cuentas insistentemente. A decir verdad, mi condición de espiritista no significaba nada, y todavía no lo hace.
Sin ánimo de ser redundante, lo que cuenta es el valor, su valor personal, sin etiquetas ni rayas de ningún tipo.
Desde este Otro Lado, lo único que puede contar para ti es tu currículum, ¡tu currículum de bondad! Porque, en el fondo, esto es lo que te dará algún rayo de luz para que, aunque camines en la oscuridad, puedas evitar el abismo…
No seas tan tonto como para imaginar que en la Vida de ultratumba el espiritista puede ser tratado con deferencia. El privilegio, o el famoso «jeitinho» brasileño, no existe aquí.
Chico Xavier decía, y con razón, que los espiritistas desencarnaban mal -¡lo hacían y, en general, lo siguen haciendo! Sinceramente, la única cualidad que envidio en una persona, sea cual sea, es la bondad.
Después de salir de la carcasa, para los que son realmente buenos, aquí se abren todas las puertas y se despejan todos los caminos.
En lugar de pedir una audiencia con los ángeles, ¡son los ángeles los que piden una audiencia con él!
Así que este es mi consejo: ¡teorice menos e intente servir más!
El mundo es un caldero que seguirá hirviendo durante mucho tiempo todavía…
Es posible que te desencarnes y te reencarnes de nuevo, encontrando mañana casi todo en él como está ahora.
De una encarnación a otra, el espíritu mejora muy poco…
La evolución, para los que no son conscientes de ello, se produce casi a paso de tortuga, ¡de las que dejan su rastro viscoso en el suelo!
No creas que eres diferente. No quiero desanimar a nadie, pero, si estáis interesados en la Verdad, aquí la tenéis al desnudo.
«Nuestro Hogar», la colonia espiritual que muchos habitantes de la Tierra desean habitar, tiene muchos más católicos, protestantes, umbandistas e incluso más ateos que espiritistas…
No, no pienses que eres el supremo, ¡porque no lo eres! ¿Cómo puedo decir eso? Ser espiritista es sólo un aumento de la responsabilidad espiritual, nada más que eso.
Lo que ya sabemos es más que suficiente para que nuestra conciencia se arrepienta durante muchas y muchas encarnaciones de nuestros errores.
Conozco a mucha gente que no quiere saber lo que sabemos sólo para no tener que responder por lo que respondemos o responderemos.
Por lo tanto, deja de profesar el espiritismo como quien juega en un club de fútbol, o en un partido político.
Mientras estés a tiempo, deja de hacer la «guerra santa»: ¡contra los demás, y contra tus propios compañeros a los que consideras equivocados!
Guardián de la Doctrina, ¿tú? ¡Vamos! Acepta mis condolencias… ¡Cuídate, porque la muerte se acerca y es una locomotora que no pedirá permiso para atropellarte!
FIN DEL CONTENIDO MEDIÚMNICO
Fuente: *INÁCIO FERREIRA, Uberaba-MG, 22 de julio de 2013.*Psiquiatra, Inácio Ferreira dirigió durante mucho tiempo el Sanatório Espírita de Uberaba. Desencarnado en 1988, viene, a través de la psicografía, a darnos esta importante advertencia.
Investigación: Luiz Pimenta – Traducción: Johnny M Moix
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Escrito por Reproducciones
Interesante. Es verdad. El mismo Jesús lo decía: tus hechos hablaran por ti.
Mucha lucidez en esa comunicación.
¿Quién puede ser tan necio o necia de creerse “guardián de la doctrina…” de ninguna doctrina…