Igualmente, sería muy didáctico y saludable contextualizar frecuentemente los textos mediante referencias cercanas y actuales, así como echar mano de abordajes de la psicología y los ámbitos de nuestra cultura y sociedad inmediata… con esto, no solo la gente nueva no se marchará, sino que además favorecemos que los contenidos suenen más cercanos, mas vivos y reales, y no como letra inerte de reminiscencias y moralismo lejano.
Los estudios públicos del Evangelio no deben parecer un sermón …entre otras cosas porque no evolucionamos con sermones sino con reflexiones constructivas a la luz de la ética y la moral universal.
Por Juan Manuel R. González