octubre 30 2021

Blog Kardec: Comunicaciones Apócrifas (I)

Algunas comunicaciones, aunque estén firmadas con los más respetables nombres, suelen ser tan absurdas que el más elemental buen sentido alcanza para demostrar su falsedad.

No obstante, hay otras en las que el error está disimulado entre cosas valiosas, y llega a engañar, impidiendo a veces que se lo descubra a primera vista.

Con todo, esas comunicaciones no resisten un análisis serio.

 Como ejemplo reproducimos algunas de ellas:

XXXIV

¡Cuán bella es la naturaleza! ¡Qué prudente la Providencia, en su previsión! Pero vuestra ceguera y vuestras pasiones humanas os impiden extraer paciencia de la prudencia y la bondad de Dios.

 Os lamentáis por una pequeña nubecilla, por el menor retraso en vuestras previsiones.

 Sabed, impacientes desconfiados, que nada ocurre sin un motivo previsto, siempre premeditado para beneficio de todos.

 La razón de lo que antecede es para reducir a la nada, hombres de temores hipócritas, todos vuestros presagios de un mal año para vuestras cosechas.

 Dios suele inspirar a los hombres la inquietud por el porvenir, para inducirlos a la previsión; y ved qué grandes son los medios para dar el último retoque a vuestros temores, que la mayoría de las veces ocultan pensamientos ávidos más que una idea de cauteloso aprovisionamiento, inspirado por un sentimiento de humanidad en beneficio de los humildes.

 Ved las relaciones entre nación y nación que de ahí resultarán.

 Ved qué transacciones deberán realizarse.

¡Cuántos medios habrán de confluir para contener vuestros temores!

Porque, como sabéis, todo se eslabona.

Por eso, grandes y pequeños vendrán a la obra.

¿Acaso no veis ya, en todo ese movimiento, una fuente de cierto bienestar para la clase más laboriosa de los Estados, clase en verdad interesante que vosotros, los grandes, los omnipotentes de esa Tierra, consideráis como gente a la que podéis predisponer según vuestra voluntad, como gente creada para vuestras satisfacciones?

Por otra parte, ¿qué sucede después de todo ese vaivén de un polo al otro?

Sucede que, una vez que estáis bien provistos, a menudo el tiempo ha cambiado.

El Sol, obedeciendo al pensamiento de su creador, ha hecho madurar en pocos días vuestros sembrados.

Dios puso la abundancia allí donde vuestra codicia meditaba sobre la escasez.

Entonces, pese a vosotros, los humildes podrán vivir, y sin que lo hayáis sospechado, habréis sido, también sin saberlo, la causa de una abundancia.

No obstante, sucede –Dios lo permite algunas veces– que los malvados triunfen en sus ávidos proyectos. Pero en ese caso es una enseñanza que Dios quiere dar a todos.

Es la previsión humana lo que Él quiere estimular; es el orden infinito que reina en la naturaleza, es el valor para enfrentar a los acontecimientos lo que los hombres deben imitar, lo que deben sobrellevar con resignación.

En cuanto a aquellos que, por cálculo, se aprovechan de los desastres, creed que serán castigados. Dios quiere que todos sus seres vivan. El hombre no debe jugar con la necesidad, ni traficar con lo superfluo. Justo en sus beneficios, grande en su clemencia, excesivamente bueno para nuestra ingratitud, Dios, en sus designios, es impenetrable.

Firmada por:  Bossuet, Alfred de Marignac

Observación de Kardec – Esta comunicación no contiene, seguramente, nada malo.

 Encierra, incluso, ideas filosóficas profundas y consejos sumamente prudentes, que podrían llevar a las personas poco versadas en literatura a confundirse en relación con la identidad del autor.

 El médium que la obtuvo la sometió al análisis de la Sociedad Espírita de París, cuyos votos fueron unánimes al declarar que no podía ser de Bossuet.

 Consultado al respecto, san Luis respondió: “Esta comunicación, de por sí, es buena; pero no creáis que haya sido Bossuet quien la dictó. La escribió un Espíritu, quizá bajo cierta inspiración de ese gran obispo, y le puso al pie el nombre de este, a fin de que la aceptasen con mayor facilidad. Con todo, por el lenguaje debéis reconocer la sustitución. El mensaje pertenece al Espíritu que colocó su nombre a continuación del de Bossuet”.

 Interrogado entonces sobre el motivo que lo había impulsado a proceder de tal manera, ese Espíritu dijo: —Tenía deseos de escribir algo a fin de quedar en el recuerdo de los hombres.

 A sabiendas de que soy mediocre, resolví añadir a mi comunicación el prestigio de un nombre importante.

 —Pero ¿no imaginaste que reconoceríamos que la comunicación no era de Bossuet?¿Quién lo sabe con certeza? Habríais podido engañaros. Otros menos perspicaces la habrían aceptado.

 En efecto, la facilidad con que algunas personas aceptan todo lo que proviene del mundo invisible con el aval de un nombre famoso, es lo que anima a los Espíritus embusteros. Es preciso, pues, poner la máxima atención para frustrar sus artimañas.

 Sin embargo, nadie puede llegar a eso si no cuenta con la ayuda de la experiencia adquirida mediante un estudio serio.

 Por eso repetimos sin cesar: estudiad antes de practicar, porque ese es el único medio para que no adquiráis la experiencia a costa de vosotros mismos.

Por Allan Kardec. Publicado en El Libro de los Médiums

https://cursoespirita.com/el-libro-de-los-mediums/
Puedes descargar una copia digital de este libro sobre el enlace superior.

Escrito por Allan Kardec

Allan Kardec

Allan Kardec. (1804-1869) es el seudónimo utilizado por el pedagogo y escritor Hippolyte Léon Denizard Rivail, considerado el codificador de la doctrina llamada Espiritismo. Nota de ZonaEspirita.com : En este perfil se publican contenidos escritos por él. Las partes subrayadas y resaltadas han sido editadas por la web.


Publicado 30 octubre, 2021 por Allan Kardec en la/s categoría/s "Blog Kardec", "Comunicaciones de los Espíritus