¿Cómo ser espiritista?

Para ser espírita o espiritista es importante comprender los principios fundamentales y llevar a cabo una transformación personal y espiritual basada en estos valores. El espiritismo se enfoca en el desarrollo moral, la comprensión de la vida espiritual y la solidaridad. Aquí te detallo los pasos clave para seguir la doctrina espírita:

1. Estudio de los principios del espiritismo

• Comienza por estudiar las obras fundamentales escritas por Allan Kardec, que son la base de la doctrina espírita. Los textos esenciales incluyen:
  • El Libro de los Espíritus: Explica los principios filosóficos del espiritismo, abordando temas como la reencarnación, el karma, el destino del alma y las leyes morales.
  • El Libro de los Médiums: Ofrece orientación sobre la mediumnidad y la comunicación con los espíritus.
  • El Evangelio según el Espiritismo: Expone las enseñanzas morales de Jesús a la luz del espiritismo.
  • El Cielo y el Infierno: Trata sobre la vida después de la muerte, las penas y recompensas futuras, y las experiencias de los espíritus desencarnados.
  • La Génesis: Abarca la creación del mundo y el papel de los espíritus en la evolución.

2. Los principios básicos del espiritismo

El espiritismo tiene cinco principios fundamentales que un espírita debe aceptar:

• Existencia de Dios: Dios es el creador supremo y fuente de toda sabiduría y justicia.
• Inmortalidad del alma: El alma no muere y continúa existiendo después de la muerte física.
• Reencarnación: Las almas encarnan múltiples veces con el propósito de evolucionar espiritualmente.
• Comunicabilidad de los espíritus: Es posible la comunicación con los espíritus desencarnados a través de médiums.
• Evolución moral y espiritual: Las almas deben progresar constantemente en su moralidad y espiritualidad para acercarse a Dios.

3. Desarrollo moral y ético

• El espírita debe esforzarse por su mejora moral y seguir por ejemplo las enseñanzas de Jesús, que el espiritismo considera un modelo de perfección. Esto implica practicar el amor al prójimo, el perdón, la humildad y el altruismo.
• Las acciones cotidianas deben alinearse con valores morales elevados, evitando el orgullo, el egoísmo y la maldad.

4. Práctica de la caridad

• Un espírita se compromete a ayudar a los demás sin esperar recompensa, siguiendo el principio de “fuera de la caridad no hay salvación”. El servicio a los necesitados, tanto material como espiritualmente, es esencial para el crecimiento personal y colectivo.
• Esta caridad no solo es material, sino también espiritual: ofrecer apoyo, comprensión, y consuelo a quienes lo necesiten.

5. Participar en un centro espírita

• Un centro espírita es un lugar donde se estudia la doctrina, se practican actividades de caridad y se desarrollan habilidades mediúmnicas de manera controlada y responsable. Participar en un centro es una forma de avanzar en el conocimiento y la práctica del espiritismo.
• Estos centros ofrecen charlas, cursos, y reuniones para el estudio en grupo, y son el lugar adecuado para la comunicación con los espíritus, si lo deseas.

6. Mediumnidad y su desarrollo

• Aunque no es necesario ser médium para ser espírita, muchas personas dentro de la doctrina desarrollan facultades mediúmnicas. Si decides trabajar en este aspecto, es importante hacerlo bajo la orientación de un centro espírita serio, siguiendo las enseñanzas de El Libro de los Médiums.
• El objetivo de la mediumnidad es servir de puente entre el mundo material y el espiritual para transmitir mensajes de consuelo, orientación y aprendizaje.

7. Autoevolución y responsabilidad personal

• El espiritismo enseña que el ser humano es responsable de su propia evolución espiritual. A través de la práctica constante del bien y el conocimiento, el alma puede avanzar en su viaje hacia la perfección.
• Los errores y los sufrimientos no son castigos divinos, sino oportunidades de aprendizaje y crecimiento espiritual.

8. Reencarnación y ley de causa y efecto

• Acepta la idea de la reencarnación como parte del proceso de aprendizaje del alma. Cada vida ofrece la oportunidad de reparar errores pasados y mejorar espiritualmente.
• La ley de causa y efecto (o karma) explica que cada acción tiene consecuencias que influirán en el presente y en futuras encarnaciones.

9. Oración y conexión con lo divino

• La oración es una práctica central para el espírita. A través de ella, puedes pedir orientación, agradecer y conectarte con los espíritus protectores o guías espirituales.
• La oración refuerza el vínculo con Dios y con los espíritus que buscan ayudar en el progreso moral y espiritual.

10. Adoptar una actitud de humildad y aprendizaje constante

• La búsqueda del conocimiento es un proceso continuo. La humildad es clave para reconocer que siempre hay espacio para aprender y mejorar. Los espíritas deben estar abiertos a recibir enseñanzas y reflexionar sobre su vida y acciones.

En resumen, para ser espírita, es esencial estudiar la doctrina, ser solidario, vivir de acuerdo con los principios morales y trabajar en el crecimiento personal y espiritual constante. El espiritismo promueve una vida de ayuda a los demás, basada en el amor, el perdón y el progreso espiritual.

Por AmalIA