Entre Actualizar y Adulterar hay gran diferencia

En la medida en que se realizan investigaciones bibliográficas, se encuentran documentos que cuestionan parcial o totalmente la fidelidad del contenido de determinadas obras o textos publicados, lo cual conlleva a plantearse lo siguiente, ¿fueron errores involuntarios, o bien, hay una intencionalidad en el trasfondo de esas alteraciones? Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) en una de sus definiciones indica que adulterar es “Falsear, alterar la naturaleza de algo”; es decir, cuando terceras personas hacen modificaciones a los textos originales de un autor están cometiendo este acto ilícito.

Los distintos ámbitos filosóficos, religiosos, literarios, etc., no han estado ajenos a algún tipo de adulteraciones en sus publicaciones, y tampoco en este caso, algunas obras espíritas.

Investigadores de la talla de Simoni Privato Goindanich, Paulo Henrique de Figueiredo y Wilson García entre otros, no solo han traído a luz importantes hallazgos que replantean la historia del movimiento espírita, sino también el tema de adulteraciones a obras de Kardec.

 Como era de esperarse, eso causó reacciones inmediatas en el movimiento espírita de corte religioso que se vio dividido, algunos mostraron posiciones conservadoras, negando incluso la realidad de estos hechos, mientras otros asumieron una postura más flexible y en favor de una investigación más profunda.

Posteriormente a estos acontecimientos, surge otra noticia, que de hecho no era nueva, porque ya se tenían indicios al respecto, y es referente a adulteraciones realizadas a varias obras psicografiadas por Francisco Candido Xavier.

Aún no estando de acuerdo con una posición evangelística del Espiritismo, es triste y lamentable, que personas o sectores espíritas se hayan prestado para hacer modificaciones en estas obras con el afán de sumir aún más a muchos espíritas en la telaraña de ideas salvacionistas, fantasiosas, divinistas y mesiánicas.

Acá no estamos cuestionando si lo que un autor ha escrito es coherente con lo que podemos considerar como verdadero, sino si lo que se ha publicado, goza de la autenticidad de su autor.

Es en realidad un tema de honestidad literaria, que conlleva sus implicaciones.

El tema de la actualización ha sido discutido intensamente, la sola pregunta de si ¿debe actualizarse el espiritismo?, tema central adoptado en el XVIII Congreso Espírita de CEPA realizado en Porto Alegre (Brasil), generó amplia expectativa para el movimiento progresista del espiritismo, y por otro lado una resistencia y fuertes críticas de sectores conservadores, aduciendo que lo que se pretendía era modificar las obras de Allan Kardec.

La CEPA, como fue aclarado en dicho Congreso, en ningún momento ha pretendido modificar las obras de ningún autor, porque eso sería cometer un acto de adulteración.

Muy diferente es hacer una relectura y un estudio profundo de sus contenidos a la luz de los nuevos avances.

Si somos fieles al pensamiento de Kardec, él mismo estimuló el análisis, el uso de la razón y de la investigación con criterio científico de toda temática espírita.

La actualización no es solo un derecho, sino por la propia naturaleza del Espiritismo se convierte en un deber.

Pero mucho cuidado, actualizar no significa modificar o transformar por puro gusto personal, es resultado de un proceso de investigación exhaustiva que va en plena concordancia con los avances de la ciencia.

Por Daniel Torres – Guatemala. Publicado en el número de abril 2022 de la revista «Evolución»