El grupo «Amor y Progreso» – Montilla

“Amor y progreso” es un histórico grupo espírita de Montilla, (España) en la campiña cordobesa, muy conocido por aquellos que forman parte del movimiento espiritista en nuestro país… De los más de 200 centros espíritas que había en el territorio español, fue de los escasos (tal vez el único) que al llegar la Dictadura prosiguió de manera activa manteniendo en secreto sus reuniones y ocultando las obras espiritistas (libros, periódicos, etc) del fanatismo político-religioso de aquella triste y dura época de nuestra historia no tan lejana.

El que suscribe esto se siente muy satisfecho y agradecido por ser ellos los primeros seguidores de Kardec a los que conoció (através de una maestra llamada Cali, amiga en común que fue quien me los descubrió). 

Yo tenía poco más de veinte años y pienso que me encontré con el ejemplo más depurado, simple y genuino de lo que es ser un auténtico espiritista. Yo, que venía de un espiritualismo claramente oriental en la que me sentía muy cómodo, que no desconocía la gnosis, la parapsicología, etc., de ellos me sedujo casi al instante la cordialidad y la cercanía de una espiritualidad familiar y práctica, enormemente profunda en su sencillez, tan parecida a lo que debieron ser las reuniones del Cristianismo primitivo.

Miembros destacados de aquella época en que los conocí – a primeros 90´s- fueron Jose de la Torre (su actual presidente); Salido, que tenía una biblioteca repleta de joyas editadas en el siglo XIX (como ejemplares de La luz del porvenir de Amalia D. Soler), Manolo, el médium del grupo, etc, etc.

Estos, y los demás cuyo nombre no figura aquí, fueron y son personas muy queridas y generosas para todos aquellos que han compartido con ellos la calidez y la hospitalidad de sus celebraciones en el campo, así como la atmósfera protectora y familiar de sus reuniones…, reuniones desprovistas de todo artificio intelectual, como alejadas de modismos cientifistas o de convencionalismos religiosos.

De entre ellos no podemos dejar de destacar a Jose de la Torre, amigo de todos, cariñoso y alegre, siempre dispuesto a abrir las puertas de su casa como a trasladarse a cualquier rincón de país donde se celebre algún Encuentro entre hermanos de ideal. Pocas veces se respira un amor al Espiritismo tan sincero como cuando conversas con él…, y en pocos como él encontraremos esa sensibilidad mezclada con una firme voluntad por la convivencia y la unión de todos los espíritas.

“Amor y progreso” es un referente en muchos sentidos: contribuyó a la formación de grupos y asociaciones, como el de “José Grosso” de Córdoba (al que pertenezco) o la Asociación Andaluza Amalia Domingo Soler; distribución de libros; la celebración de las Jornadas Espiritistas Montillanas, que se celebran anualmente, etc.

Ha sido lugar de encuentro de grupos de otras provincias andaluzas, de compañeros de Brasil (nuestros fundadores, Sergito Cavalcanti y Aninha, eran habituales del grupo de Montilla, cuando en la capital aún no había ningún centro constituido), y lugar de tantos y tantos encuentros formales o informales, aunque siempre enriquecedores (esos domingos multitudinarios en el campo en casa de Pepita y su marido el pintor…).

Un dato a recordar de los compañeros de “Amor y progreso” fue el ser el grupo anfitrión en el minicongreso de Montilla en 1993, que fue uno de los grandes puntos de inflexión del renaciente movimiento espírita actual (impulsado por Rafael González Molina, como todos sabemos) y pistoletazo de salida de los Congresos nacionales celebrados después.

Compañeros y siempre amigos de Montilla, gracias por vuestro ejemplo siempre activo de sencillez, voluntad de trabajo y fraternidad.

Por Juan Manuel Ruiz Glez para Zona Espírita