El Método Espírita
La mediumnidad es la facultad que dispone un médium para ponerse en contacto con las personas fallecidas o entidades de otros planos y realidades.
Un médium es una persona a la que se considera dotada de facultades extra sensoriales, que le permiten actuar de mediadora en fenómenos parapsicológicos o en comunicaciones con los espíritus.
Desde los remotos tiempos de la aparición del ser humano, el fenómeno mediúmnico existe en todas las culturas primitivas, en los albores del desarrollo de la civilización, a través de manifestaciones variadas y permanentes, conectando con las realidades de otros planos de vida: seres invisibles que fueron identificados por videntes, chamanes, sacerdotes o brujos, entre las distintas denominaciones que tuvieron estas particulares comunicaciones, a lo largo de la historia universal.
En el siglo XVIII, tiene lugar en occidente, el despertar social del fenómeno mediúmnico propiamente dicho, a través de la figura de Emanuel Swedenborg (1688-1772), científico y filósofo Sueco, destacado por su capacidad intelectual puesta al servicio del estudio de la vida más allá de la muerte.
También la historia destaca al médium norteamericano Andrew Jackson Davis (1826-1910), a quien se puede considerar el primer escritor moderno de obras literarias creadas por espíritus, ya que en trance dictaba sus pensamientos a un escriba.
Davis publicó su primer libro en 1847, casi en consonancia con la obra de Allan Kardec en Francia; y se destaca en este despertar, la gran influencia de las conocidas médiums de apellido Fox, en los Estados Unidos, quienes a partir de los efectos físicos espontáneos en su hogar, encendieron la curiosidad de miles de personas por estos fenómenos, en el nuevo y el viejo mundo.
La mediumnidad toma auge y se disemina por toda Europa, haciendo conocer la posible comunicación con los espíritus a través de sesiones especiales de evocación(1).
Así, observamos el fenómeno mediúmnico, como un proceso centrado en una persona –el médium– y, a través de él la comunicación con los seres fallecidos, la búsqueda empírica de pruebas de la vida después de la muerte y, el estudio de la vida espiritual y los procesos evolutivos más allá de la vida física.
De esta manera, la utilización de la mediumnidad se constituye en la base del Espiritismo Experimental y se fueron desarrollando distintas técnicas de evocación e intercambio que fueron variando de acuerdo a la época y sus características culturales y mediúmnica, como también al/ los objeto/s que los distintos experimentadores imponían a sus estudios.
Se obtuvieron manifestaciones de espíritus a través de golpes (raps), de las distintas variedades de psicografía (escritura), de la clariaudiencia (oír mensajes), de la clarividencia (visión de espíritus) y aún, de hechos complejos como las materializaciones y las ectoplasmias, aquellas formas gaseosas y luminosas que producían los médiums en la segunda mitad del siglo XIX y que tanto llamaran la atención de la ciencia por entonces.
Actualmente los fenómenos de Transcomunicación Instrumental (TCI) y de Psicoimágenes está escribiendo una nueva era en las comunicación espíritas.
El pionero de la sistematización de la experimentación mediúmnica fue Allan Kardec (1804-1869), pseudónimo que utilizó el Profesor francés Hippolyte León Denizard Rivail, quien recopiló y amplió el trabajo de distintos médiums, con el objeto de recibir y estudiar comunicaciones específicas del mundo espiritual, que iban más allá del mero hecho curioso o anecdótico.
El “Libro de los Espíritus”(2) es una muestra acabada de la aplicación de un método de trabajo a la evocación mediúmnica, ya que en él se resumen las respuestas de los espíritus a planteos realizados por Kardec y su grupo de colaboradores.
Este es un primer punto importante, es decir, la metodología y la dirección están a cargo de un equipo conductor, preparado para ello y con solvencia intelectual y moral.
Este entrenamiento, en la práctica, es largo y expuesto a equivocaciones, que en forma permanente desafían la inteligencia y el conocimiento de quienes lo practican, pero inevitable para lograr resultados positivos en el intercambio con los espíritus.
El segundo punto importante está en el hecho, muchas veces repetido por el pedagogo francés, que indica que una comunicación debe ser cuidadosamente estudiada antes de ser aceptada, y que “más vale descartar diez comunicaciones verdaderas que aceptar una falsa”(3).
Esta premisa, en la práctica, es utilizada en pocas ocasiones y con criterios insuficientes, a pesar de ser repetida de memoria por los espíritas.
Es que la mayoría de estas comunicaciones dan por sentado cierto grado de seguridad, producto del objetivo de bien que las mismas persiguen, y con el supuesto que espíritus guías cuidan de ellas, concepto que en ocasiones se torna un tanto ingenuo y escaso de sentido crítico.
Es necesario siempre una mirada exigente en la práctica mediúmnica para que los resultados no sean confusos o de poco valor.
Kardec avanzó en el desarrollo de técnicas de experimentación mediúmnica y en su “Manual Práctico de las Manifestaciones Espiritistas”(4), describe pormenorizadamente sus conclusiones.
En términos generales dice acerca de las mismas: “Toda comunicación que revele una inteligencia o una voluntad, es, por esta sola circunstancia, como ya hemos dicho, comunicación inteligente en uno u otro grado.
Ésta es, pues, una calificación genérica que distingue estas manifestaciones de aquellas que son puramente materiales.
Cuando el desenvolvimiento de esta inteligencia permite un intercambio recíproco y continuo de pensamientos, se obtienen comunicaciones regulares cuyo carácter permite juzgar al Espíritu que se manifiesta”.
Por entonces, y dado el amplio marco de discusión filosófica de la época, Kardec utilizó a los médiums para consultar acerca de las cuestiones transcendentes del hombre:
- su objetivo de vida
- la razón de los sufrimientos
- la vida después de la muerte
- la reencarnación
- las leyes morales
Todas cuestiones que pueden estudiarse en los libros que forman parte de la base del Espiritismo moderno; él trascendió el hecho mediúmnico, trabajando intelectualmente el material obtenido de las experiencias.
Podemos resumir de la era Kardeciana una combinación de factores bien utilizados:
- estudio
- mediumnidad
- método racional
- y aporte intelectual tanto en la dirección del trabajo de intercambio como en la evaluación de los resultados; éstos, combinados con mucho esfuerzo y dedicación, dieron lugar a los libros básicos de la denominada “Codificación Espírita”(6).
El método de Kardec:
- La conformación de un equipo de trabajo con una dirección, equipo mediúmnico y de apoyo, con objetivos específicos
- Estudio previo y elaboración de las preguntas
- Evocación con médiums seleccionados y preparados para el intercambio
- Realización de preguntas a distintos médiums y búsqueda de la coherencia entre las respuestas
- Análisis de las respuestas y elaboración de nuevas preguntas al respecto
- Aporte intelectual propio, incluyendo en el análisis filosófico, el saber científico de la época
Con respecto al conjunto de la obra, observamos estos elementos conjugados con prolijidad y sabiduría, teniendo en cuenta lo innovador del método, el escaso tiempo en que la desarrolló y las dificultades con las que se tuvo que enfrentar, sin dudas la labor de Kardec fue grandiosa.
No en vano guarda su lugar de verdadero Maestro, a pesar del tiempo transcurrido de su paso por este plano de vida, demostrando que se puede trascender el fenómeno mediúmnico en sí y hacerlo fuente de conocimientos útiles para la humanidad.
Por Raúl Dubrich. Del libro *«La Brújula Espiritual». (2015). Puede descargarse gratuitamente en PDF desde este enlace: LA BRÚJULA ESPIRITUAL :: CIMA Movimiento Espirita
Referencias____
(1) – Ver la historia en el capítulo 1*, de “Espíritus que han partido”, de nuestra autoría* o en el extraordinario libro de Sir Arthur Conan Doyle (1859-1930) “Historia del Espiritismo”. Editorial Eyras. Madrid. 1983.
(2) – Kardec, Allan. “El libro de los espíritus”. Editora Argentina 18 de Abril. Bs As.
(3) – Kardec, Allan. “El libro de los médiums”. Editora Argentina 18 de Abril. Bs As.
(4) – Kardec, Allan. “Manual Práctico de las manifestaciones espiritistas”.
(5) – Ídem (4). ↑
(6) – Se entiende por Codificación Espírita al grupo de 5 libros básicos escritos en forma consecutiva por Allan Kardec, con la colaboración de los espíritus a través de la mediumnidad, siendo éstos: “El libro de los espíritus”, “El libro de los médiums”, “El génesis según el espiritismo”, “El evangelio según el espiritismo” y “El cielo y el infierno, o justicia divina, según el espiritismo”.